
Planta de procesamiento de arena de sílice
La arena de sílice es una partícula mineral que se obtiene mediante la molienda de cuarzo. Este mineral no metálico es un silicato duro, resistente al desgaste y químicamente estable. Su color puede ser blanco lechoso, incoloro o translúcido, y presenta una dureza de 7 en la escala de Mohs.
La arena de sílice es una materia prima mineral industrial de gran importancia y no es un producto químico peligroso. Se utiliza ampliamente en la industria del vidrio, la fundición, la cerámica, los retardantes de llama, la fundición de ferrosilicio, los fundentes metalúrgicos, la metalurgia, la construcción, los productos químicos, los plásticos, el caucho, los abrasivos, los materiales de filtración y otras industrias.

Aplicaciones
Los tamaños de partícula comúnmente requeridos en procesos industriales son: 0,5–1 mm, 1–2 mm, 2–4 mm, 4–8 mm, 8–16 mm, 16–32 mm, así como mallas 10–20, 20–40, 40–80 y 100–120.
Debido a su alta resistencia térmica, el cuarzo es ampliamente utilizado en diversas aplicaciones. En la industria, la arena de sílice suele clasificarse en cinco tipos principales: arena de cuarzo común, arena de cuarzo refinada, arena de cuarzo de alta pureza, arena de cuarzo fundida y polvo de microsílice.
La arena de sílice común tiene una composición de SiO₂ entre 90 % y 99 %, con Fe₂O₃ entre 0,06 % y 0,02 %, y una refractariedad de hasta 1750 °C. Visualmente, algunas partículas presentan quistes amarillos en la superficie. Este tipo de arena se utiliza con frecuencia como material filtrante en plantas de tratamiento de agua, ya que se produce mediante molienda de cuarzo natural, seguido de procesos de lavado, secado y tamizado. Sus principales propiedades son: ausencia de impurezas, bordes y esquinas definidos, alta densidad, excelente resistencia mecánica, alta capacidad de retención de contaminantes y larga vida útil, lo que la convierte en un medio ideal para tratamiento físico del agua. El tamaño de partícula puede variar entre 5 y 220 mallas, y puede ajustarse según las necesidades del cliente. Se emplea en sectores como metalurgia, producción de carburo de silicio, vidrio y esmalte, fundición de acero, filtración de agua, fabricación de carbonato de sodio, industria química y procesos de pulverización.
La arena de sílice refinada, también conocida como arena granallada, tiene una pureza de SiO₂ ≥ 99 %–99,5 % y un contenido de Fe₂O₃ ≤ 0,005 %. Se produce a partir de arena de sílice natural de alta calidad mezclada con morteros específicos, lo que mejora su rendimiento en aplicaciones industriales exigentes.
La arena de sílice de alta pureza presenta valores de SiO₂ ≥ 99,5 %–99,9 % y Fe₂O₃ ≤ 0,001 %, y se obtiene mediante la selección de cuarzo natural de alta calidad junto con aditivos controlados.
La arena de sílice fundida alcanza niveles de SiO₂ entre 99,9 % y 99,95 %, con niveles muy bajos de impurezas: Fe₂O₃ entre 5 y 25 ppm, Li₂O entre 1 y 2 ppm, Al₂O₃ entre 20 y 30 ppm, K₂O y Na₂O entre 10 y 25 ppm. Presenta una apariencia en forma de bloque, gránulo o polvo blanco incoloro y transparente, con una densidad relativa de 2,21, dureza Mohs de 7 y un pH de aproximadamente 6,0.
El polvo de microsílice, por su parte, tiene un aspecto grisáceo o blanquecino, con una refractariedad superior a 1600 °C y una densidad aparente entre 200 y 250 kg/m³. Este subproducto ultrafino es altamente valorado como aditivo en materiales refractarios y concretos de alta resistencia.
